35. Ciudades de 15 minutos: Carlos Moreno transformando la vida urbana
Available now
-
Available now -
Episode TranscripT
This transcript of the podcast was auto-generated and may include typos.
Carlos Moreno [00:00:00]:
De a pensar que Time Square podría ser un lugar en el que los restaurantes estaban en la calle? Antes no habían sido autos. El auto no es una fatalidad, el auto es nuestra mentalidad. Yo estoy por la restricción de los autos en las zonas de alta densidad, es atentatorio. Peor aún, las estadísticas mundiales dicen que cincuenta y dos por ciento de la utilización del auto es para distancias de menos de seis kilómetros. Eso es una locura.
Mizter Rad [00:00:48]:
Hello, Beautiful humans. Ok, hoy lo vamos a hacer en español. Tengo a un invitado súper especial. Él es matemático, experto en urbanismo, profesor de la Sorbona de París, ganador de múltiples premios internacionales de urbanismo y de ciudades inteligentes, y también es el creador del concepto de la ciudad de los quince minutos. Y es que no hay mejor persona en el mundo para hablar de ciudades del futuro que el profesor Carlos Moreno. Ca va?, profesor, ¿cómo estás?
Carlos Moreno [00:01:24]:
Ca va bien. Muchas gracias, Mario, encantado de estar contigo hoy y más aún para la la audiencia hispanófona. Un placer.
Mizter Rad [00:01:37]:
Muy bien, Carlos. Cuéntame una cosa. Mira, empecemos por esto. Imagínate que yo tengo diez años de edad. ¿Cómo me explicarías qué es la ciudad de los quince minutos?
Carlos Moreno [00:01:47]:
Me fascina porque lo hago, además, con jóvenes en el mundo entero. Yo les digo a los jóvenes que estamos viviendo una situación que es cada vez más difícil frente al futuro, cuando ya no serán que tengan diez años, sino que tengan treinta, dentro de veinte años, el cambio climático. El cambio climático es la principal amenaza para estos jóvenes. Estos chicos hoy en día van a estar enfrentados a olas de calor, a enviamos extremos si viven en lugares que tengan estaciones. Van a ver igualmente efectos sistémicos sobre la biodiversidad, sobre las sequías, y nuestras ciudades para los chicos es donde están creciendo, que sean grandes o pequeñas. Entonces, yo les diga a los chicos, tienen que acertarte hoy en día de aquellos que piden a la generación de sus padres que por favor cambiemos la manera de vivir porque les estamos dejando un mundo que no va a ser posible de habitarlo como lo habitamos hoy. Estamos, le digo a los chicos, poniendo en peligro su propio futuro, su propia capacidad a vivir en armonía con la naturaleza y más allá cada vez hay más pobreza, cada vez hay más gente en dificultad social porque el mundo urbano se volvió un mundo muy difícil. Entonces, yo le digo a los chicos, Hay una muy buena noticia,
Carlos Moreno [00:03:30]:
y es que ustedes son la generación del futuro, y la magnífica noticia es que con educación y pedagogía, ustedes, los chicos, van a cambiar el mundo. Les les digo que el escritor americano que escribió Tom Sawyer, Mark Twin, decía, lo hemos hecho porque parece imposible, y los chicos van a hacerlo. Y entonces, esta ciudad de los quince minutos del futuro quince, según entiendo, es una ciudad, un un diseño de ciudad más sostenible y más descentralizado, según entiendo. ¿Cuáles son cuáles son los pilares fundamentales, por así decirlo, de esta ciudad? ¿Cómo cómo nos la podemos imaginar?
Carlos Moreno [00:04:13]:
Cerremos los ojos, imaginémonos que lo que les llamamos la ciudad del futuro, lo que llamamos la sociedad la ciudad sostenible, tenga tres patas. Una pata ecológica en el que estemos en paz con la naturaleza, dejemos de poliesionar con el CO2, dejemos de poliesionar el aire con las partículas chinas que salen de los autos, que estemos en paz igualmente con la biodiversidad que preservemos, con la naturaleza en en el mundo urbano. Pero la segunda pata es la pata económica. Imaginémonos que vamos a dejar de tener productos todos envueltos en plástico, hasta las frutas una por una, que vamos a dejar de tener importaciones de productos hechos en países lejanos con mano de obra barata y que nos quitan empleo local? Imaginemos que vamos a crear empleo local, materias primas locales, que vamos ahora a construir casas ya con materiales más orgánicos, con tierra, con madera, con ventilación natural, con luz natural. Imaginémonos igualmente que vamos a tener un espacio público de calidad para generar mucha más cultura, una nueva cultura urbana, respetar los ancianos, las generaciones que compartan el espacio público, lugares más seguro para las mujeres, y que el espacio público no sea para autos que pasan sin parar, sino que sea para la gente. E imaginémonos que vamos a no tener que ir todos los días levantarse temprano, irse en un auto o en transporte masivo a piñoscados durante dos horas o tres horas o hasta cuatro horas de ida y vuelta y que estemos perdiendo nuestra vida para ganarla? Imaginémonos que vamos a tener una ciudad en la que en muchos lugares, en Yam, vamos a tener servicios de calidad, servicios médicos, servicios culturales, comercios, empleos, de, vamos a poder caminar, vamos a poder andar en bicicleta. Eso es ciudad de quince minutos para el futuro, una ciudad que sea sostenible porque es policéntrica, o sea que tiene muchos lugares en donde se tienen servicios sin tener que pasar dos horas o tres horas de una manera obligada. Y una ciudad a a donde voy donde quiera, pero ya no por obligación, sino porque yo deseo hacerlo.
Carlos Moreno [00:06:59]:
Una ciudad de libertad, pero que me ofrece los servicios lo más cercano posible en todo momento y en todo lugar.
Mizter Rad:
Me hablabas de tres patas de esta ciudad.Una pata es la ecológica, la otra es la económica y la otra, ¿cuál es?
Carlos Moreno [00:07:14]:
La social.
Mizter Rad [00:07:16]:
Social. Ok. Bueno, dime una cosa, ¿tú crees que este concepto de de ciudad de quince minutos ¿en algún momento llegará a todas o a la gran mayoría de ciudades a nivel mundial?
Carlos Moreno [00:07:30]:
Mira, con este concepto ha pasado algo muy interesante que tal vez le dejamos a los historiadores de de de ciencia y tecnología del urbanismo investigar. Yo vengo de de un universo que es las matemáticas y las ciencias de la computación, y trabajé durante mucho tiempo en esas áreas. Y en las ciudades fui muy pionero de algo que se llamaba la ciudad inteligente, la Smart City, y propuso una serie de tecnologías para utilizarlas a facilitar la vida de la gente. En el dos mil diez, yo llegué a la conclusión que la tecnología no podía ser un objetivo en sí mismo, que la tecnología era un aliado fundamental, estratégico, pero que no podía ser simplemente el que va a solucionar lo que en el dos mil diez me pareció fundamental, el desafío climático, el desafío de la pobreza económico y el desafío del impacto social en las ciudad. Porque el Edén de Reyes salió un libro que yo recomiendo a todo el mundo de leer, escrito por el premio Nobel un gran amigo, Bohammed Minutos, que se llama Un mundo de triple cero, cero carbono, cero pobreza, cero exclusión. Y cuando el profesor Juro sacó ese libro, me pareció tan evidente que ese era el futuro de la humanidad. A partir de allí, yo dejé de considerar las matemáticas de la ciencia de de computación como el eje de mi actividad, y me puse a a trabajar ese tema, cómo tener servicios que les llegara a la gente cambiando la forma de la ciudad, no con construcciones, no con autopistas, no con puentes, sino con calidad de vida y con cultura, con toda clase de servicios de proximidad. ¿Qué pasó? Que ese concepto quince yo lo propuse después de la copa veintiuno en París, porque tengo la suerte de vivir en París desde hace cuarenta y cinco años, el mundo entero vino a Francia, el mundo entero vino a París y los Estados sirvieron en el dos mil quince el acuerdo de París para el cambio climático.
Carlos Moreno [00:09:55]:
Pero los Estados no tienen la capacidad para resolver sus problemas si no se apoyan en las ciudades. Nadie hoy en día a nivel mundial en ningún país puede resolver los problemas tan graves con esa que han sin apoyarse en soluciones para las ciudad, porque es allí donde vive la mayoría de la gente. Entonces, en el dos mil dieciséis yo propuse este concepto diciendo, si queremos que el mundo cambie, limitar el aumento de la temperatura, el aumento de la pobreza y el aumento de las situaciones sociales, hay que cambiar la forma de la ciudad proponiendo servicios en esta vía policéntrica. En el dos mil dieciséis me dijeron, profesor Moreno, su idea es muy linda, pero eso es una utopía, porque nadie puede trabajar cerca de su casa y el que madruga en el Schwarzenegger y que la gente se tire dos o tres horas en un viaje, pues que se compre un libro y que se eduque mientras está en un transporte. ¿Qué pasó, Mario? Pasó que yo soy científico y a mí tienen que demostrarme científicamente que mi vida no es válido. Entonces dije, ok, voy a experimentarme. Como vivo en París, tuve la oportunidad de experimentar ese concepto en tres barrios diferentes de París, porque la alcaldesa de París, Ana Hidalgo, la conozco desde hace mucho tiempo, y lo experimenté en tres barrios. Y la flauta sonó.
Carlos Moreno [00:11:16]:
La alcaldesa de París en el dos mil diecinueve me dijo, Carlos, voy a tomar tu concepto para tu mi próxima campaña electoral, que va a ser en febrero del dos mil veinte, porque la elección es marzo del dos mil veinte. Muy bien, le dije, listo, me dijo, tienes que apoyarme para que le propongamos eso a los habitantes de París. Le dije, perfecto. Lo presentamos y Mario, ¿qué pasó? Que en el dos mil veinte, en plenas elecciones dejó el COVID y todo el mundo quedó en sus casas silenciado, guardado, y las ciudades se cayeron, se callaron y se cayó la economía igualmente. Entonces, el mundo entero vino a verme diciendo, profesor, su concepto como que Synos funciona, porque con el COVID la gente ya está trabajando a distancia, Con el COVID la gente conoció sus vecinos. Con el COVID la gente supo que tenía cosas cerca de su ánimo y se dio cuenta que habían cosas que no tenían. Las grandes organizaciones internacionales de alcaldiz adoptaron ese concepto durante el COVID en el dos mil veinte y a partir de allí se volvió una bola de nieve que cubre hoy en día los cinco continentes. ¿Qué pasa para mí, Mario? Ese concepto me han dicho en ese momento, en dos mil veinte, es un éxito.
Carlos Moreno [00:12:34]:
Haga una patente, cree una un código para tener el formulario de quién es compatible siete por ciento, quién no cree una fórmula para que se haga. Y dije, no, no, no, no, no. No, no. Esa no es la idea, Mario. Mi idea es de que ese concepto.
Carlos Moreno [00:12:55]:
dije, no. Mi idea es que ese concepto no es una varita mágica. No es un pueblito mágico que resuelva los problemas en seis meses. Es un conjunto de pensamiento, de metodología para que cada alcalde como política pública, lo adapten en el lugar donde viva en sus condiciones, porque París no es Bogotá, ni Bogotá es Buenos Aires, ni Buenos Aires es el seguro, ni seguro es Tokio. Este concepto, hoy en día, ha sido adoptado mundialmente. Hay grupos de investigación en el mundo entero, miles de publicaciones, cientos de proyectos, cada cual lo utiliza para que corresponda lo mejor posible a los contextos. El objetivo mío no es que las ciudades de crecimiento esté en todas partes. Ahora se llama ciudad de quince minutos, de veinte minutos, de diez minutos, se llama barrio completo, se barrio llama barrio vital, hay muchos nombres distintos.
Carlos Moreno [00:14:00]:
A mí lo que me interesa es que la forma de la ciudad cambie después de setenta años de zonificación, de segmentación, de fractura, para que la calidad de vida le llegue a toda la gente en toda la ciudad. Es un proyecto profundamente humanista y que tiene que ser un proyecto de bien común. Entonces, el futuro de ese concepto es el que cada alcalde le está dando en su propio lugar.
Mizter Rad [00:14:29]:
Bueno, Carlos. ¿En dónde? Ahora imaginémonos esta ciudad de quince minutos en de va y la idea aquí no es predecir pues cómo va a ser el mundo en cincuenta años pero sí quiero saber un poco de pronto si ya te has imaginado estas diferentes cosas de aquí en cincuenta años dentro de esta ciudad ideal de proximidad más sostenible con mejor economía y mejores condiciones sociales para la gente. Entonces la primera pregunta sería ¿En dónde crecen los alimentos, la comida que uno consume en esta ciudad?
Carlos Moreno [00:15:13]:
Dentro de cincuenta años o ahora?
Mizter Rad [00:15:15]:
Sí, dentro de cincuenta años, cuando digamos ya el cincuenta por ciento de las ciudades principales en el mundo adopten este concepto o algo similar. ¿En dónde crece el el alimento?
Carlos Moreno [00:15:29]:
Es una es una muy buena pregunta porque dentro de cincuenta años estamos hablando del dos mil setenta y cinco. ¿Qué pasa con esa fecha dos mil setenta y cinco, digamos, entre dos mil setenta o dos mil ochenta? ¿Qué dicen los científicos expertos en el cambio climático? Dicen que en el horizonte de cincuenta años, si hubiéramos cambiado nuestro modo de vida, una buena parte de lugares del mundo no serán en capacidad de ser habitados. El cambio temático significa la subida del nivel del mar, zonas costeras que van a desaparecer. El cambio climático significa sequías mucho más fuertes, horas de calor más importantes, entonces va a haber una pérdida igualmente de la agricultura, que es la que nos sirve en el mundo entero para alimentarnos. La tecnología dentro de cincuenta años habrá progresado de una manera totalmente vertiginosa, porque tenemos la ciencia que el hombre ha sido siempre capaz de desarrollarla. Dentro de cincuenta años, los alimentos, como lo estás evocando, van a representar algo estratégico en los lugares donde se produzcan, porque el desarrollo de las ciudad, o se adopta una reconciliación de las ciudades con su medio ambiente y somos capaces de crear circuitos cortos alrededor de las ciudades en los cuales podamos nutrirnos de una manera cada vez más local, de un en que genere una mayor capacidad a comer lo que se produzca cerca y dejar de comer cosas que no se producen cerca y que vienen de otras partes, como hoy estamos acostumbrados, que comemos fresas en todos los períodos del año, cuando no hay, que comemos aguacate que atraviesa los mares, que comemos plátano maduro que atraviesa los mares. Entonces, nuestra capacidad alimentaria va a estar ligada con nuestro cambio de comportamiento para aceptar que tenemos que reconciliarnos con la naturaleza y lo primero de ello es comprender lo que tenemos cerca. Hay una persona, arquitecto, que dijo una frase un día que me marcó muchísimo, y dice, la arquitectura que reconcilia al hombre con su entorno es la arquitectura de lo que tenemos bajo los pies.
Carlos Moreno [00:18:21]:
¿Qué tenemos bajo los pies? Tenemos la tierra, tenemos el agua, tenemos los elementos minerales, entonces esa reconciliación es indispensable. ¿Qué pasa? Que si no tenemos esa reconciliación, vamos a entrar en situaciones de calamidad, de dificultad, de tensiones, de mutines, de guerras. Tú sabes que las investigaciones sobre la desaparición, por ejemplo, el del Imperio Azteca, el Imperio Tolmecka, son muy ligadas a la falta de alimentación por situaciones de de agricultura que no se vieron. Todos sabemos lo que pasó en Túnez quince hubo la primavera árabe, esta revolución. Un panadero se inmoló porque no había más trigo, porque hubo una sequía en Rusia, el trigo escaseó, suspendieron las exportaciones y al faltarle pan a la gente, y realmente se produjeron esta nueva vuelta. Entonces, tu pregunta es clave. Tenemos que aceptar que alimentarse es reconciliarnos con nuestra
Mizter Rad [00:19:35]:
proximidad. Perfecto. Y hablando de esa proximidad, cuando las ciudades de los quince minutos, digamos, las ciudades del futuro, de alguna forma físicamente requieren que que tengan un límite para para poder, de verdad, ser de proximidad y, por lo tanto, un límite poblacional también, o sea, un límite de personas que viven en ese espacio. Eso no genera que en esas ciudades del futuro, de aquí cincuenta años, esa capacidad de crecer económicamente también disminuya, porque estamos acostumbrados a que la ciudad, pueblo Bogotá, donde estoy ahora, o México, ciudades crezcan y crezcan y crezcan sin control, de alguna forma también para crecer económicamente. Entonces, ¿cómo va a ser eso en ese en el en el de aquí a cincuenta años, por ejemplo?
Carlos Moreno [00:20:27]:
Sí, la la pregunta es excelente, Mario, porque estamos hablando de esas concentraciones bastante desequilibradas, por no decir en muchas ocasiones caóticas, desordenadas. En el ejemplo de Bogotá, que está citando nueve viernes de habitantes, de los cuales un tercio vive en barrios de del sur en situaciones de de extrema dificultad, una Rad, gran densidad de de población sin acceso a servicios básicos. Ciudad de México, que de Oca, que conozco bastante bien. Hoy en día son veinticinco millones de habitantes en en unas situaciones de desigualdad bastante grandes. Proyectémonos a cincuenta años, estamos hablando de crecimiento de población urbanas muy acelerado. Imaginemos los países en África, un país como en Nigeria que tiene quince que dan ya cuatrocientos millones de de, su capital, que tal vez tendría alrededor de cuarenta millones. Entonces, lo que representa un gran peligro para la humanidad es que esas ciudades sean lugares de caos, que se vuelvan Gotham City, como lo conocemos con Batman, esas ciudades sombrías de caos. Entonces, la humanidad tiene un compromiso irremediable con ella misma.
Carlos Moreno [00:21:59]:
La humanidad, o busca la armonía, o busca la calidad de vida para todos, busca ser sostenible, busca reconciliarse con la parte más sensible de lo que somos como seres conscientes y, en ese caso, nuestras ciudades cambian de forma. Dejan de ser esas ciudades anónimas con gente que va corriendo de un lado a otro perdiendo su vida para ganarla y adopta una forma de vida más humana en el cual el núcleo principal de nuestras actividades son ese urbanismo humanista que nos permite reconciliarnos con la naturaleza, con nuestros vecinos, con nuestros recursos, tal vez cambiar la manera de trabajar. No es posible que estemos hoy en día con jornadas de trabajo en las que mucha gente ni siquiera tiene tiempo para hablar de su familia. He visto en Bogotá gente que trabaja más de cincuenta horas y prácticamente no tiene tiempo el fin de semana para reposarse. He visto gente que tiene quince días de vacaciones pagadas, y el promedio de los trancones en Bogotá para la gente que anda en auto es de quince días del tiempo pasado en los trancones. O sea que hay gente que pasa la misma cantidad de tiempo en un carro, en un trancón, que lo que representan sus vacaciones pagadas. Eso es, como precisamente, inhumano. Entonces, lo que nosotros queremos construir como movimiento mundial urbano humanista es, no tanto que las ciudades Mizter dispersen, porque las ciudades son un hecho irreversible, pero que dentro de las ciudades obtengamos, gracias a lo que le llamamos la revolución de la proximidad, ese humanismo que nos permite cambiar la forma de la ciudad para que no sea en un lugar donde se trabaja, como es el caso de Bogotá, lejos de donde la gente vive y que la gente viva en condiciones que son indignas.
Mizter Rad [00:24:11]:
Ese es el
Mizter Rad [00:24:11]:
reto. Vale. Entonces, con esa revolución de la proximidad YYY tratar de crear esas zonas o esas ciudades más humanistas o convertirlas en ciudades más humanistas por donde transitan los carros, por ejemplo. Una ciudad como Bogotá, México, Tokio, que son ciudades inmensas o lagos en Nigeria. ¿Cómo, por dónde transitan los carros? ¿Cómo cómo se transforma eso que ya está?
Carlos Moreno [00:24:42]:
Sí, Darío, el futuro de la humanidad urbano es un futuro de transformación de nuestras movilidades. Mira, las ciudades en promedio a nivel de nuestro planeta corresponden a cinco mil años. La primera ciudad nace hace cinco mil años en Mesopotamia, en Ur. Los carros fueron creados recientemente, a finales del siglo diecinueve y se masificaron a principios del siglo veinte. Los primeros autos fueron construidos en mil novecientos veintinueve y, a partir de los años treinta, digamos, los autos se vuelven masivos por el formdismo, por el señor Henry Ford con el modelo T. Después de la Segunda Guerra De, los carros se exportan en el mundo entero. Estamos hablando de los años cincuenta, estamos hoy en día en el dos mil veinticuatro. Mario, estamos hablando de qué, estamos hablando de setenta años.
Carlos Moreno [00:25:44]:
Es que las ciudades no no han sido durante cinco mil años como lo son en este corto lapso de tiempo de setenta años. Han habido formas de ciudades muy distintas desde hace cinco mil años. ¿Qué le ha pasado? Que hemos aceptado desde el formismo, desde la masificación de los autos y después quince se convirtió en un builds mundial que las ciudades se transformen para que se adapten a los autos. Las ciudades modernas no han sido para la gente, pero eso es un período muy corto en la historia de la vida de la humanidad, que tiene ciudades hasta de cinco milenios. Yo vivo en París que tiene más de mil años. Entonces, la pregunta Rad dentro de cincuenta años vario es, ¿necesitaríamos, Carlos, para desplazarnos permanentemente como si nos hubiéramos convertido en los nuevos centauros, mitad hombre y mitad auto, ¿eso es una vida? No, los hombres centauros son setenta años apenas en que los hemos convertido mitad de auto. Ha sido un business de tres materiales que han cambiado totalmente la forma de la ciudad, el metal que se utilizó para hacer los autos, el caucho para hacer las llantas y el petróleo para moverlos. Y con él, el cuarto que va de de mano, el cemento para construir los lugares donde se trabaja lejos de los lugares donde se viven.
Carlos Moreno [00:27:34]:
Entonces, Mario, hemos aceptado durante setenta años que las ciudades se deshumanicen y que al dios carro, como nuevos centauros, le sacrifiquemos nuestras vidas permanentemente, aceptando trabajar lejos, aceptando llegar tarde a nuestras casas de no ver a nuestros hijos, aceptando polusionar el aire permanentemente. Mario, ochenta por ciento del aire de las principales ciudades del mundo está polusionado. Y con el cambio climático es un coctel terrible, las horas de calor, el smog de los autos y mucho peor, lo que le llaman el Silent Heather, el el el el el asesino silencioso, las partículas finas, el dióxido de nitrógeno, que es emitido por el contacto entre el freno, las llantas y el pavimento, que produce las partículas finas de dos punto cinco, uno punto cinco y uno microgramos y que se ingieren. Yo no tengo mucho cabello, pero en un cabello, de los pocos que tengo, le le caben doscientos cincuenta partículas finas. O sea, que todo el mundo las respira y al respirarlas estamos produciendo enfermedades al cabo de tres, cuatro, cinco años que van a ser enfermedad del pulmón, enfermedades del hígado, enfermedades del páncreas, hasta Alzheimer, como se ha demostrado científicamente. Entonces, eso es lo que tenemos que tomar conciencia, Mario, que es una cuestión para el futuro de salud urbana y de cómo vamos a poder vivir cuando se están aumentando las enfermedades. Y las enfermedades indirectas, la obesidad por el sedentarismo, la diabetes, la falta de ejercicio físico y los problemas cardíacos, y el costo social que esto representa para una ciudad. El costo de la salud por los autos es enorme.
Carlos Moreno [00:29:45]:
Entonces, Mario, sí, tú tienes razón, esa es la buena pregunta, ¿qué hacemos con los carros? La respuesta, los carros tienen que reducirse a la treinta necesidad utilitaria, reduciendo su huella carbono, pero no puede ser un estatus social, no puede ser un elemento masculino para volverse, como lo llaman vulgarmente, una de a mujeres, no puede ser ese elemento machista, no puede ser un elemento de violencia que permanentemente causa muertes y que causa heridos. Mario échale cincuenta años para atrás. Te voy a contar una anécdota de exactamente hace cincuenta años tú has vivido en Ámsterdam y todo el mundo dice, es que be the frian no es Ámsterdam. Uf, qué ciudad tan chévere. El rey, el primer ministro, las niñas del primer ministro, todo el mundo, el ejecutivo y todo el mundo anda en bicicleta, de wish. Pero es que tu océano no es Ámsterdam. Mario, es que Ámsterdam no era Ámsterdam. En mil novecientos setenta y dos Ámsterdam tenía el récord mundial de accidentes de auto para niños, tres mil quinientos por año.
Carlos Moreno [00:31:02]:
Estamos hablando de un dato enorme. La hija del director de un periódico fue arrollada y murió por un auto y él creó un movimiento que se llamó no más niños muertos por minutos, y ese movimiento generó toda una adhesión de los niños en las escuelas, los profesores, padres de familia. Y ese movimiento de el siglo setenta y dos durante veinte años luchó y luchó y luchó hasta que fue adaptado como política nacional en mil novecientos noventa y dos con la creación del de mundial sin auto, una política en el cual se reducía la utilización del auto. Y si Ámsterdam hoy en día es Ámsterdam, es porque hubo ese movimiento de la De durante veinte años, es decir, esos autos no se necesitan más allá de cuando vale la pena utilizar. Entonces, te doy un ejemplo de algo que pasó hace cincuenta años, de un lugar que tú conoces y que todo el mundo dice, es que mi ciudad no es Ámsterdam. Entonces, queremos que entre cincuenta años hayan muchos Ámsterdam en el planeta entero, con el cual hemos roto, con lo que el alcalde de Kuritiba decía, el auto es una es un vicio
Carlos Moreno [00:32:21]:
y todos
Carlos Moreno [00:32:21]:
los vicios hay que combatirlos como una enfermedad seria y estamos enfermos con los autos.
Mizter Rad [00:32:28]:
Sí. Mira, profesor Carlos, entiendo lo que dices totalmente y estoy totalmente de acuerdo. Ámsterdam es una ciudad modelo a seguir en cuanto a movilidades. Es es, aunque mucha gente también critica que las bicicletas lo pueden estrellar a uno, es mucho mejor que lo estrella una bicicleta, que lo estrella un carro Y es una ciudad espectacular para vivir. Especialmente por por por eso que dices de las bicicletas, porque uno se puede mover en bicicleta de ave y llega en quince, veinte, treinta minutos, muy fácil. Y todo está adaptado para esa vida que es que es muy bonita en invierno y en verano, sin importar el clima. Pero yo sé que he recibido muchas críticas en su mayoría centradas a este tema del auto y esta idea de que la ciudad a los quince minutos quiere restringir las libertades individuales y el movimiento específicamente dicen tus críticos por el por la restricción del uso del carro que de alguna forma nuestra cultura mundial se volvió símbolo de libertad, de libertad humana. El carro igual es igual a tener libertad.
Mizter Rad [00:33:36]:
Entonces, ¿crees que esto es una cuestión cultural de nuestras generaciones que crecieron con esa idea de que el carro equivale a ser más libre y que sin carro no hay libertad, y es algo que tiende a cambiar de todas formas?
Carlos Moreno [00:33:53]:
¿Tenés toda la razón, Mario? El el carro es un símbolo de estatus social generado a partir de su masificación, lo decía después de la guerra. El el carro es el elemento esencialmente de masculinización de la movilidad. La obesidad de los autos es algo que muestra muy bien el hecho de que el auto no es simplemente un elemento para desplazarse de un punto a a punto b, porque has visto que ya estamos hablando de la obesidad de los autos con los SUVs y lo que va, que son hasta más de una tonelada. Los autos no es algo irremediable para la humanidad. El auto es una cultura urbana que es esencialmente basado en una representación de un estatus social que fue forjado durante efectivamente estos últimos cinco décadas. Lo que está en juego es cambiar el chip y es nuestro desafío para los próximos cincuenta años. Mario, yo vivo en París, échale en reversa treinta años atrás París, échale en reversa, échenle reversa de treinta años, teníamos autos en todo París, trancones en dentro de todo París, En mil novecientos sesenta y dos, o sea, que ahí vamos a echar de reversa de setenta años, se construyeron el barrio de de negocios más Rad de Europa en el oeste de París, pero la gente iba al este. Entonces, las orillas del Sena, que habían sido oridas del Sena de para la gente, pasear, tener picnic, se convirtieron en dos autopistas, y habían todos los días trescientos kilómetros de trancón.
Carlos Moreno [00:35:41]:
Las principales plazas de París, los principales rompoint eran lugares de padkin, las fotos están ahí, las principales avenidas de París eran hasta siete filas de autos. ¿Qué pasa en estos momentos en París, en mi ciudad? Las autopistas al lado del Sena desaparecieron, aún es un parque. Todas esas plazas que eran llenas de autos desaparecieron, ahora son peatonales. ¿Cómo se desplaza a la gente? La mayoría de la gente se desplaza en París en bicicleta y se han construido mil doscientos kilómetros de pistas de bicicleta protegidas. Tú puedes atravesar París en los sentidos que quieras sin nunca cruzar un auto porque tiene lugar protegido. La generación de nuestros hijos ni siquiera tienen pase, ni siquiera pasen el pase. Hace cincuenta años, en París, en Francia, hace cincuenta años, el regalo para una joven o un joven cuando cumplía dieciocho años era el pase y un auto. Hoy en día ni eso, ya no existen, no tienen paz.
Carlos Moreno [00:36:48]:
Entonces, es un cambio cultural. ¿Por qué, Mario? Porque ha habido responsables políticos, alcaldes que han dicho minutos que cambiar porque esta ciudad está insoportable. Estamos hablando de cuarenta mil muertos por año, Mario, por el aire poliesionado. Estamos hablando de miles y miles de horas perdidas por la gente que está en un trancón. Estamos hablando de setenta y cinco por ciento del espacio público para autos que no hacen sino pasar por allí, estamos hablando de autos que están parqueados todo el día. ¿Cuál es la estadística de un auto? Solamente se mueve menos del diez por ciento en el día, porque va de un lugar a otro. Entonces, eso es completamente inaudito. Sí, hay un movimiento mundial para que eso cambie.
Carlos Moreno [00:37:40]:
Tú has visto lo que pasó en New York con Janet De, que fue la antigua secretaria de de transportes. ¿Quién iba a pensar que Time Square podría ser un lugar en el que los restaurantes estaban en la calle? Antes no habían sido autos. El auto no es una fatalidad, el auto es nuestra mentalidad. Ahora sí, Mario, te doy razón. Yo estoy por la restricción de los autos en las zonas de alta densidad, es atentatorio. Peor aún, las estadísticas mundiales dicen que cincuenta y dos por ciento de la utilización del auto es para distancias de menos de seis kilómetros. Eso es completamente una locura. Tres kilómetros se hacen sin ningún problema en bicicleta o de bicicleta eléctrica.
Carlos Moreno [00:38:26]:
Tú has visto en Holanda, no es solamente Ámsterdam, es lo que se llama el anillo verde. Tenemos un promedio, casi treinta kilómetros diarios, de gente en bicicleta, y la cuestión no es que yo tengo niños y dónde, ¿cómo hago para llevar los días a la escuela? No. Porque tú tienes los cargos, tienes dos niños, tienes tres niños. Esas movilidades son completamente accesibles. Entonces, yo le digo a los adoradores del auto y a los hombres y mujeres en Tauro, me da mucha pena, pero el auto no es la libertad, el auto es algo que está ocasionando serias perturbaciones de salud a cada uno de ellos, a sus hijos y a la gente. Último dato para aquellos que les gusta pasarse el día dentro del auto. Uno de los peores lugares de la ciudad con más contaminación de partículas finas nocivas al cabo de muchos años es el interior del auto cuando se está manejando, que la gente tiene el aire que entra permanentemente, que viene del motor y ese aire está cargado de muchas partículas, ellos, los conductores, que dicen que esa es su libertad, están cavando su propia tumba, ingiriendo permanentemente esas partículas salidas de su propio vehículo que adoran.
Mizter Rad [00:39:45]:
Sí, totalmente de acuerdo que vivir en una ciudad que sea un poco más humanista, comparado con una ciudad llena de carros, es mucho más vivible y mucho más agradable. Eso te lo doy cien por ciento. Dime una cosa, Carlos, ¿quién paga hoy en día por esa transformación de ciudades contemporáneas a ciudades de quince minutos?
Carlos Moreno [00:40:08]:
El que paga hoy en día, esa es la formación. Es, en mi opinión, el sector público que hoy en día invierte en otras cosas. El sector público que invierte son de autopistas, haciendo edificios lejos, haciendo casas lejos. Hay que reorientar la inversión para que no sean obras de infraestructura, sino que sea servicios. ¿Quién paga segundo lugar? El sector privado, que ha construido un poco de zonas desconectadas las unas de las otras. Ese sector hoy en día encuentra con el contrato de los quince minutos nuevas oportunidades de negocios, lo cual llevamos las áreas multifuncionales. La principal fuente hoy en día de desarrollo de la ciudad no es continuar creciendo, sino dentro del perímetro urbano que existe, reutilizar lo que existe y adecuarlo. En París hemos sido ejemplares.
Carlos Moreno [00:41:04]:
París ha sido el que va formado, no construyendo más, sino rehabilitando lo que existe y que ya no funciona. Habían lugares técnicos que ya no funcionan, habían estaciones de gasolina que ya no están, parking que ya no están, edificios dedicados a ciento por ciento, oficinas las hemos convertido igualmente en lugares mixtos de habitación. Entonces, hay que reconstruir la ciudad sobre la ciudad, rehabilitarla, crear nuevos muros de negocios con el escritor privado y es perfectamente factible. Yo los invito a que vengan a París y a visitar los barrios nuevos que se han hecho con este concepto, que son completamente extraordinarios, simplemente rehaciendo una nueva arquitectura de un urbanismo en lo que estaba aquí para darle otro tipo de utilización, en vez de continuar construyendo a cincuenta kilómetros para dejar la gente cada vez más lejos. Y eso no es posible.
Mizter Rad [00:42:13]:
Y y para ti da igual si la ciudad se reconstruye o se construye de quince minutos hacia arriba, hacia abajo, hacia los lados o en línea como la ciudad de en en Arabia Saudita. Es lo mismo para ti, no importa.
Carlos Moreno [00:42:21]:
Neom es una estafa. Neom es un proyecto que no tiene ni pies ni cabeza, tú sabes que está en crisis, Neon.
Mizter Rad [00:42:27]:
Sí, estoy, estoy, lo leí.
Carlos Moreno [00:42:30]:
Era un proyecto faraónico, ahora lo han reducido a un kilómetro doscientos, y peor aún, la gente que se opone a neón han dado orden de matarla. De es una estafa total.
Carlos Moreno [00:42:43]:
La la BBC, la BBC mostró un reportaje hace una semana. No, no es una estafa. Realmente se trata de hablar porque no les salido del desierto, es una operación política para sedentarizar nómadas, eso no tiene realmente ni pies ni cabeza. No, la ciudad, partimos de lo que es volverla compacta. Volverla compacta y aplicarle lo que le llamamos la densidad orgánica. O sea, no la promiscuidad, sino una densidad en el que en verticalidad se crean nuevas áreas que permiten que la gente tenga acceso igualmente a zonas verdes, a áreas de iluminación natural, de ventilación natural, con con elementos materiales, con tierra, con materiales orgánicos, en fin. La ciudad igualmente de abajo es interesante. Mucho lo hemos visto en Londres.
Carlos Moreno [00:43:42]:
Tú sabes que en Londres Londres ha sabido utilizar muchas veces el menos uno y el menos dos. Hay muchos hay muchas casas en Londres o edificios que se se baja antes de entrar, porque está el el menos sur es corrientemente utilizado, en ciudades como Londres. Entonces, esa es la cuestión de equilibrio. Lo que hay que romper son los desequilibrios. Nuestras filas están desequilibradas porque se han hecho construcciones dedicadas a una actividad en un lado y a otra actividad en el lado opuesto. Eso es nuestro enemigo. Nuestro enemigo es la gentrificación.
Mizter Rad [00:44:15]:
Carlos, mira, yo sé que ya tienes poco tiempo para terminar. Cuéntanos dónde podemos conseguir tu tu libro que acaba de salir, que sé que es todo un éxito en todo el mundo, y en dónde la gente puede conectar contigo para saber más de tu trabajo?
Carlos Moreno [00:44:30]:
Para saber de mi trabajo, simplemente conectarse en mi página web, Carlos Moreno, accesible por mi website, ahí tienen todas las informaciones, moreno guion web punto net. Mi libro en español, en en el anterior, lo editó en en Alianza Editorial, accesible en las librerías o por las plataformas electrónicas. Y mi último libro, que está solamente en inglés en este momento, editado por Wiley, salió el siete de mayo. Están los países efectivamente andrófonos, o si no, a través de las plataformas, aunque yo siempre considero que lo compren en una librería de barro, que se os traiga, es mucho mejor comprar cerca de su casa en una librería de barro, que hacerlo traer por una plataforma electrónica de Billieans.
Mizter Rad [00:45:21]:
Vale, Carlos, fue todo un placer tenerte aquí en el Mizter Rad Show. Nos vemos pronto…